junio 25, 2010

Acerca de la misión


Al trabajar en una pequeña institución de investigación, resulta indispensable sobre todo en un país de tercer mundo como el nuestro, hacer trabajos y desarrollos tecnológicos relevantes "algo" con lo poco que se tiene y las misiones de trabajo no son la excepción del caso. Desde que recuerdo a mi ingreso al laboratorio se ha realizado una "vaquita anual" entre los integrantes del mismo, para poder solventar los gastos de transporte aéreo y viáticos de los comisionados cada inicio de año para presentar trabajos científicos en congresos de buen nivel relacionados con los plasmas. Esto debido a que con los fondos del instituto no alcanzaría más que para montar dos misiones a lo mucho. Obviamente, muchos de los que salimos, buscamos estirar el dinero al máximo y la mayoría de las veces terminamos poniendo de nuestra bolsa.
Pero lo importante de una misión, a mi manera de ver las cosas es aprender y no sólo de la temática en cuestión, sino también, acerca de la manera en la cual otros investigadores enfocan los problemas y aplican métodos, técnicas y principios para resolverlos, es incrementar la observación, la deducción y el saber escuchar y cuando se presenta la oportunidad conocer a cierto tipo de investigadores que están más allá de la pena y la gloria, los cuales por cierto, la mayoría de las veces son gente bastante sencilla y amable. Aunque me he quedado con ganas de establecer alguna colaboración con algunos de ellos por falta de recursos, pero eso ya es harina de otro costal.
También, es importante la parte cultural ... desde que llego al aeropuerto empiezo a asimilar símbolos por todas partes, gestos, formas de expresarse, usos de tecnología, formas de comportamiento, novedades tecnológicas, y luego los primeros contactos para el próximo medio de transporte para llegar a hospedarme en hostales, "B&B", "chez-l'habitant", o algo similar, ya que me resulta muy interesante conocer gente de otras partes del globo y al menos trato de decirles unas cuantas palabras en su idioma ... vamos, siquiera saber saludar.
La misión que tengo por realizar está dividida en dos fases de una semana para cada congreso. El primero a celebrarse es en la ciudad de origen romano Partanum que fue poblándose por teutones dando origen a Garmisch-Partenkirchen y que además es la ciudad natal de Michael Ende. El otro congreso es en la ciudad de origen danés, posteriormente Sueca y hoy de Alemania: Greifswald cerca del mar Báltico, en la cual se ubica la segunda universidad más antigua del norte de Europa y sede hoy en día del Instituto Max Planck de Física de Plasmas. Así que me toca visitar tierras Bávaras y de la Pomerania y espero al menos aprender a saludar a la gente en su idioma.

junio 15, 2010

Leyendo un poco ...

Me parece fantástica la ambientación medieval y muchos eventos descritos de manera muy afable en la Historia del Rey Transparente, que libro tan agradable.
Que los errores históricos de Los pilares de la tierra y su enmarañada serie de eventos me haya tenido en suspenso un mes.
Además de que he empezado a leer un libro de fantasía llamado El nombre del Viento y del cual, dejando a un lado las opiniones acerca del mismo que aparecen en la contraportada y los prejuicios personales, me esta agradando la propuesta.
Esta bien denso el poco vocabulario de alemán que estoy tratando de asimilar a partir de algunos libritos, antes de que manden de misión.
Que la persona más incrédula, resultó que era yo mismo al enterarme que sería editado un libro portando mi nombre ja! ya hasta lo imprimieron ... eso si, estoy TOTALMENTE seguro que la demanda es casi inexistente y que seguro será un fracaso comercial, pero desde el punto de vista técnico y de ingeniería no es tan malo.
Y pues el jueves me cuelgan otro año a la cuenta y ... como tengo un buen de trabajo, ni siquiera me he tomado el tiempo para reflexionar un poco al respecto ... y tal vez sea lo mejor, trabajar y trabajar por el momento.
Un saludo para todos y mis mejores deseos también.