La Blanquette

El champán ("la Champagne") es considerado por muchas personas como una bebida exótica y exquisita que se asocia a grandes celebraciones, suculentas comidas, etc. Desde mi punto de vista, dicha bebida no es tan agradable al paladar y además produce dolor de cabeza al día siguiente, cuestión de aditivos para incrementar la producción, incluyendo la carísima Dom Perignon. El origen de mi humilde opinión se basa en el hecho de que dicha bebida es una adaptación ahora muy comercializada de una bebida casi desconocida llamada Blanquette. Cuando esta última se produce siguiendo el método ancestral sólo se utiliza uva de tipo Mauzac. Uva que crece en los alrededores de Limoux, una pequeña población localizada en la región de Languedoc "Lengua de Oc", lugares donde se habla hasta nuestros días el Occitano. Pero, ¿Por qué es una adaptación? En registros de la abadía benedictina de San Hilario que datan de 1531 indican que este vino blanco espumoso era producido y comercializado por los monjes de dicho lugar, por lo que es el vino espumoso más antiguo del mundo y que desde aquel entonces era bastante apreciado. Posteriormente, Dom Perignon durante un peregrinaje de paso por dicha abadía en 1668 retoma el método y al regresar a su abadía de Hautvillers empieza a aplicarlo con cepas de dicha región, que es precisamente la región de Champagne. El secreto de la Blanquette de Limoux consiste en que en el método ancestral, la fermentación es totalmente natural y se realiza en la misma botella que se envasa la noche anterior a la primera luna de Marzo. Dicho vino contiene menos de 7° de alcohol y para mi gusto es deliciosa y no produce resaca alguna.